Crea tu segundo cerebro

Por primera vez en la historia, tenemos acceso instantáneo a todo el conocimiento que existe. Nunca ha habido un momento tan óptimo para aprender, crear cosas nuevas y mejorar. Sin embargo, este flujo continuo de empoderarnos. El conocimiento debería liberarnos, pero, en cambio, nos paraliza: no tenemos la seguridad de si sabremos lo suficiente o nos acordaremos de todo. Los pensamientos, las ideas y el aprendizaje deben poder evolucionar para convertirse en algo más perdurable y significativo. Debemos ser capaces de transformarlos en algo tangible como  notas o registros que podamos revisar y consultar en el futuro.